Cuando se habla de posicionamiento en investigación social y de mercados, ya sea de un producto, servicio, política pública, un programa institucional u otro, no solo se tiene en cuenta la posición que ocupa en relación a con su competencia, sino que se debe analizar un recorrido natural que tienen las marcas que va desde el desconocimiento total hasta un consumo o uso continúo y recomendación:

• Desconocimiento: es el estado inicial del que parten todas las marcas, productos, servicios y demás, pues solo hasta que se hace un lanzamiento de marca es que se empieza a romper esta barrera. Para las marcas más nuevas o con deficiente accionar estratégico de comunicaciones, el porcentaje de público que la desconoce es alto, contrario a lo que sucede con marcas que llevan años en el mercado.

• Reconocimiento inicial: este estado implica solo un reconocimiento o recordación básica de la marca, por haberla escuchado, visto o usado. El conocer una marca no quiere decir que la labor de posicionamiento está hecha, pues puede ser un reconocimiento positivo o negativo o solo un “lo conozco de vista” pero no implica una vinculación mayor.

• Conocimiento con profundidad media: es el estado en el cual de una marca no se reconoce sólo su existencia, formas identitarias y razón de ser fundamental, sino que ya puede ser descrito en términos generales el tipo de características diferenciales compositivas de sus productos o servicios. No implica que la persona haya tenido una relación directa o una experiencia compartida con la marca.

• Experiencia con la marca: en este estado del posicionamiento ya las personas han elegido la marca por lo menos una vez entre sus competidores para adquirirla y/o usarla.

• Nos prefiere: más allá de mencionar una marca, un producto o un servicio y de haberlo adquirido o usado, en este estado hablamos ya de preferencia entre las demás alternativas, basada en uno o una serie de argumentos de motivación.

• Recomendación y/o vinculación afectiva: hemos llegado al bonus track del posicionamiento y es el estadío ideal al cual todas las marcas quisieran llegar, y cuando las personas están tan satisfechas con el producto o servicio brindado la marca que se convierten en recomendadores.

Un posicionamiento de marca claro y distintivo ayuda a las empresas a destacarse en mercados saturados y a conectar con su público objetivo de manera significativa. Según Harvard Business Review, el posicionamiento no solo debe reflejar las ventajas competitivas de la marca sino también resonar con los valores y necesidades del cliente.

Las investigaciones de posicionamiento permiten a nuestros clientes conocer su ubicación dentro del plano competitivo relacional con sus públicos objetivo, en la contienda por establecer un vínculo que parte del conocimiento hasta la generación de preferencia, confianza y recomendación.